martes, 28 de abril de 2015



Red Bull espera mejorar de forma drástica su competitividad en Barcelona. Si el llegar a la altura de Mercedes para el GP de España parece descartado, por lo menos los austriacos piensan que podrán plantar cara a Ferrari. En Red Bull no esperan ningún milagro por parte de Renault (al menos todavía) y se contentarían con una mejora en la fiabilidad del propulsor, condición imprescindible para sumar puntos. Pero cuentan con ganar hasta un segundo con las modificaciones que han preparado para su RB11. Por el momento, el RB11 empleado en estos primeros GP no es ‘chasis de referencia’ al que nos tenían acostumbrados anteriores diseños de Adrian Newey, en los que la velocidad de paso por curva permitía suplir con creces la falta de velocidad punta. Daniel Ricciardo lo admitió en el último gran premio. En Montmeló debería aparecer un coche tan modificado que podría decirse que es un RB11-B. El mayor cambio será en el morro, de tipo corto. Un cambio que les ha traído muchos problemas de diseño y que se dice ha necesitado más de 60 ensayos de ‘crash test’ antes de superar la homologación. Esto ha provocado un notable retraso en la aparición del coche. El coche será más corto que los rivales y en Red Bull creen que el diseño será muy difícil de copiar esta temporada. Pocos podrán imitarlo hasta otoño.

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