Con una puerta entreabierta y una cita de Woody Allen (“me interesa el futuro porque es el lugar donde voy a pasar el resto de mi vida”). Así despidió ayer Antonio Lobato la temporada de F1. Un enigmático mensaje que sonó a despedida, sobre todo después de que hace unos meses el propio Lobato insinuara que esta temporada sería la última que haría desde los circuitos. “Llega un momento en el que tienes que parar. La paliza física es tremenda y la responsabilidad de estar 11 años al máximo nivel es una carga tremenda”, dijo entonces. En unos días decidirá su futuro.
Ayer hubo referencias a esos 11 años contando la F1, primero en Telecinco, después en la Sexta y ahora en Antena 3, que también sonaron a adiós (“once años aguantándome...”) y otra posible despedida velada en sus declaraciones sobre Alonso y Ferrari: “Cuando se agota la inercia, la fe, no queda otra que decir basta”.
Una despedida, la de Lobato, que suscita dudas sobre el futuro de la F1 en televisión en general. Atresmedia es la propietaria de sus derechos en abierto hasta 2015 y, de momento, a día de hoy, el próximo año todo seguirá igual: Antena 3 dará las carreras en abierto y Movistar TV, en pago. Pero Ernest Riveras, responsable de contenidos de motor de Movistar TV, aseguraba a AS hace unos días que “en este instante el año que viene será igual, pero a lo mejor en dos meses te digo otra cosa” que deja la puerta abierta al cambio. Y es que Movistar, propietaria exclusiva de los derechos de la F1 desde 2016, planea una oferta para comprar a Atresmedia sus derechos y dar toda la F1 en pago el próximo año. Aunque, de momento, no hay negociaciones ni esa oferta se ha producido aún.
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